El pueblo de Tequila, Jalisco es uno lugar icónico del país, sobre todo por la fabricación del producto del mismo nombre. Lugar lleno de tradiciones, santuario de la cultura mexicana y debo decir por experiencia personal, que tiene un encanto indescriptible. Así que quizás estas pequeñas curiosidades te animen a dar una vuelta por este pueblo mágico.

La “jima” ha sido la labor que ha hecho de este pueblo lo que hoy es, actividad que se realiza desde principios del siglo XVII. Existen tours que te dan un paseo por los campos de agave y te enseñan como se siembra, jima y cosecha el agave azul.

Como en todo pueblo, existen leyendas urbanas y Tequila no es la excepción, algunas de ellas como “La fábrica de los monstruos”, famosa por emplear a personas discapacitadas o mutiladas; también podemos hablar del “callejón del diablo”, donde se dice que fue don Cenobio Sauza quien vendió su alma al diablo y que su fiel corcel de color negro, satanás, viene a llevarse almas hasta las puertas del infierno; pero quizás la más popular sea la de “los lavaderos”, donde doña Felix, iba todos los días a lavar ropa ajena, hasta el día de su muerte y donde se dice que por las noches aún se puede escuchar a su fantasma fregando ropa.

Así como cuentos y leyendas, también hay cosas que podemos disfrutar como visitantes. Una de ellas es el José Cuervo Express, un tren que nos transporta desde la ciudad de Guadalajara, atravesando los campos de tequila en una experiencia donde disfrutaremos de catas de tequila, un maestro tequilero nos enseñará como apreciar esta magnifica bebida y al llegar al pueblo de Tequila, seremos recibidos con mariachi, para después disfrutar de un paseo por “La Rojeña”, la destilería más antigua de Latinoamérica. Aquí tendremos una visita guiada donde nos explicará todo el proceso de fabricación del tequila y créeme, después de este tour, jamás te sabrá igual el tequila.

Y como parte de tu visita te recomendamos probar un vaso de “Tejuino”, una bebida fermentada de maíz con limón muy popular en jalisco, a la que también le añaden cerveza y la venden como “pachecadas”, ya sea que te guste o no con cerveza, debes probarla.

Otro imperdible del lugar son “los cantaritos de la güera”, donde te pueden preparar un cantarito de tequila de tamaños inimaginables, eso si, beban con moderación.

Y si lo tuyo además de la bebida es la comida, te recomendamos que visites los arcos de tequila, donde hay una gran variedad de alimentos y bebidas para que conozcas la gastronomía típica de la región, pero si andas con bajo presupuesto, siempre puedes visitar el mercado a lado de la iglesia y disfrutar unas tortas ahogadas, una birria o cualquier cosa que encuentres en sus locales de alimentos, incluso afuera del mercado hay un callejón donde puedes consumir gran variedad de alimentos, no por nada lo llaman “el callejón del hambre”.

Sea cual sea tu plan, Tequila tiene un lugar para todos los gustos… y si visitas el lugar, cuéntanos en nuestras redes sociales que podemos agregar a este artículo.