El Festival de Rock y Ruedas de Avándaro fue un evento histórico en la historia del rock en México. Ocurrió los días 11 y 12 de septiembre de 1971 en el poblado de Avándaro, en el Estado de México. Este evento fue comparado en su momento con el mítico festival de Woodstock de 1969 en Estados Unidos, debido a su gran convocatoria y por ser un importante encuentro de bandas de rock.
Avándaro originalmente fue concebido como un festival de autos de carreras y música, pero pronto se convirtió en un evento cultural y musical en el que se estima que participaron más de 200,000 personas. Este festival contó con la participación de varias bandas de rock mexicanas, como El Ritual, Love Army y Three Souls in my Mind.
¿Qué pasó en Avándaro?
El festival fue un espacio de liberación juvenil y de protesta contra las represiones del estado, como la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968. No obstante, los medios de comunicación y las autoridades de la época estigmatizaron el evento por el consumo de drogas y la “inmoralidad” que supuestamente se vivió.
Aunque estas prácticas no eran infrecuentes en otros festivales de rock en todo el mundo, en el contexto mexicano fueron altamente estigmatizadas por los medios de comunicación y la sociedad en general.
En particular, una interpretación de la canción “Oye” por el grupo de rock “Peace and Love” en la que se criticaba al gobierno mexicano, contribuyó a la percepción de Avándaro como un evento políticamente subversivo.
Como resultado de esta percepción negativa, las autoridades mexicanas tomaron una serie de medidas para reprimir el rock en los años siguientes. Se prohibieron los conciertos de rock al aire libre, los medios de comunicación dejaron de transmitir música de rock en español, y se cerraron muchos de los lugares donde se tocaba esta música.
Este periodo, a menudo denominado “El Avandarazo”, significó un gran golpe para la escena del rock en México. Sin embargo, también marcó el comienzo de una era de resistencia y resiliencia para los músicos de rock mexicanos, quienes continuaron creando y tocando música a pesar de las restricciones, a menudo en lugares clandestinos conocidos como “hoyos funky”.
Los Hoyos Funky
Los “Hoyos Funky” fueron espacios clandestinos que surgieron en México durante la década de 1970, como una reacción a la prohibición y estigmatización del rock que se produjo después del Festival de Rock y Ruedas de Avándaro en 1971.
Estos lugares, que eran a menudo bodegas, talleres, estacionamientos o cualquier espacio disponible, se convertían en salas de conciertos improvisadas donde las bandas de rock podían tocar para sus seguidores. El nombre “Hoyo Funky” se refería tanto al aspecto subterráneo de estos eventos, en el sentido de que estaban escondidos o “bajo tierra”, como al estilo de música funky que a menudo se tocaba en ellos.
Los Hoyos Funky desempeñaron un papel crucial en la escena del rock mexicano durante este tiempo de represión. Proporcionaron un espacio para que los músicos y los fans del rock pudieran reunirse, escuchar música y expresar sus ideas y sentimientos, a pesar de las restricciones impuestas por las autoridades.
Aunque la calidad del sonido y las condiciones de estos lugares podían ser rudimentarias, la energía y la pasión por la música que se experimentaba en los Hoyos Funky eran inigualables. Bandas como El Tri, que comenzaron su carrera durante este tiempo, a menudo hablan de estos lugares con nostalgia.
Con el tiempo, a medida que las restricciones sobre el rock comenzaron a levantarse y el género se hizo más aceptado en la cultura mainstream, los Hoyos Funky comenzaron a desaparecer. Sin embargo, su impacto en la escena del rock en México y su influencia en las generaciones de músicos de rock mexicanos que siguieron no pueden ser subestimados.
El resurgimiento del rock en México
Este periodo, conocido como “El Avandarazo”, es reconocido como un punto de quiebre en la historia del rock mexicano. Durante los años 70 y 80, el rock se mantuvo en la clandestinidad, pero al mismo tiempo fue un vehículo de expresión para las inconformidades sociales de los jóvenes.
El resurgimiento del rock en México puede rastrearse en gran medida hasta la década de 1980, un período en el que la música rock comenzó a ganar nuevamente terreno en la cultura popular mexicana, después de un largo período de prohibiciones y censura tras el Festival de Rock y Ruedas de Avándaro en 1971.
Durante la década de 1980, una nueva ola de bandas de rock en español comenzaron a surgir y a ganar popularidad. Estas bandas, que incluían a Caifanes, Maldita Vecindad, Maná, y Botellita de Jerez, entre otros, eran parte de lo que se llamó el movimiento del “rock en tu idioma”, que promovía la creación y la difusión de rock cantado en español.
La música de estas bandas a menudo abordaba cuestiones sociales y políticas, y su enfoque en la música de rock en español resonaba con una generación de jóvenes mexicanos que buscaban una forma de expresión que reflejara su propia experiencia y realidad.
Los medios de comunicación y la industria musical también jugaron un papel crucial en el resurgimiento del rock. Durante esta época, se fundaron varias estaciones de radio que se dedicaban a transmitir rock en español, y la música rock comenzó a ser más promocionada y distribuida.
El festival de rock Vive Latino, que se celebró por primera vez en 1998, ha sido otro hito importante en el resurgimiento del rock en México. Este festival ha proporcionado un espacio para que una gran variedad de bandas de rock, tanto nacionales como internacionales, se presenten a un público masivo.
El rock mexicano ha experimentado muchos cambios desde la década de 1980, y continúa evolucionando hasta hoy. A pesar de los desafíos, el género ha demostrado ser resiliente y ha mantenido una presencia constante en la música popular mexicana.
La actualidad del Rock en México
La escena del rock en México es vibrante y diversa, y se ha expandido para incluir una amplia variedad de subgéneros.
Algunas bandas, como Café Tacvba y Molotov, que surgieron en las últimas décadas del siglo XX, siguen siendo relevantes, lanzando nueva música y haciendo giras. A estas bandas se unieron nuevos artistas y bandas que continuaron innovando en el género del rock.
Por ejemplo, bandas como Zoé y Porter han logrado gran éxito tanto a nivel nacional como internacional, con una música que combina elementos del rock alternativo con sonidos electrónicos y letras introspectivas. En el ámbito del metal, bandas como Brujería y Here Comes The Kraken han ganado seguidores en México y en todo el mundo.
Además, los festivales de música como el Vive Latino en Ciudad de México, el Coordenada en Guadalajara y el Tecate Pa’l Norte en Monterrey, ofrecen escenarios donde bandas de rock tanto emergentes como ya establecidas pueden presentarse ante audiencias masivas.
El rock en México también ha visto un aumento en la diversidad de sus participantes, con más mujeres y personas de diferentes identidades de género y orientaciones sexuales tomando el escenario y desafiando las normas tradicionales.
La escena del rock independiente también ha florecido en México, con muchas bandas lanzando su música a través de plataformas de streaming y haciendo giras en espacios pequeños y medianos.
La escena del rock en México es una mezcla emocionante de lo viejo y lo nuevo, con artistas que mantienen vivas las tradiciones del rock mientras continúan innovando y expandiendo los límites del género.