En el marco del Día Internacional del Migrante, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado global a reconocer las aportaciones de millones de personas que dejan su país en busca de mejores oportunidades o seguridad. En un mensaje difundido por el secretario general Antonio Guterres, el organismo recordó que los migrantes no solo transforman sus propias vidas, sino que contribuyen activamente al desarrollo de las comunidades que los reciben.
Guterres destacó que la migración ocurre hoy en un entorno cada vez más complejo, marcado por conflictos armados, desastres naturales y crisis económicas que obligan a millones de personas a abandonar su hogar. Aun así, subrayó, la movilidad humana también está llena de historias de resistencia, esperanza y progreso.
La ONU advirtió que 2023 fue un año especialmente duro: se alcanzaron cifras récord de desplazamientos internos y la cantidad de muertes de migrantes en tránsito fue la más alta registrada hasta ahora. Desde 2014, casi 70 mil personas han perdido la vida o desaparecido en su intento por llegar a otro país, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Tan solo la frontera entre México y Estados Unidos se mantiene como la ruta terrestre más peligrosa del planeta.
Pese a estas tragedias, Naciones Unidas insistió en que la migración puede ser una oportunidad cuando se maneja de forma segura y humana. Los migrantes cubren vacantes laborales, impulsan la innovación, aportan dinamismo económico y sostienen a sus familias con remesas que benefician tanto a sus lugares de origen como a las sociedades de acogida. En palabras del propio Guterres, “una migración bien gestionada puede ser fuente de prosperidad y entendimiento entre los pueblos”.
El secretario general también hizo un llamado a frenar la discriminación y los prejuicios hacia las personas migrantes, recordando que “ninguna persona es ilegal”. Invitó a los gobiernos y a la sociedad civil a defender los derechos de quienes cruzan fronteras y a reforzar sistemas migratorios más seguros e inclusivos, tal como propone el Pacto Mundial para la Migración adoptado hace seis años.
En distintas ciudades, como Los Ángeles y Washington, miles de personas marcharon para exigir respeto a los derechos laborales y humanos de los migrantes. Entre pancartas y consignas, recordaron al mundo que detrás de cada número hay una vida, una historia y una familia que merece dignidad y reconocimiento.