Durante agosto, el cielo mexicano será escenario de uno de los eventos astronómicos más esperados del año: una alineación planetaria que permitirá observar hasta seis planetas al amanecer. Este fenómeno, que coincide con el pico de la lluvia de meteoros de las Perseidas, promete un espectáculo doble para los amantes del cielo nocturno y quienes disfrutan de la naturaleza en calma.
La madrugada del 11 de agosto de 2025, entre las 5:00 y 6:00 de la mañana, será el mejor momento para mirar hacia el horizonte y apreciar cómo Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se alinean en una misma franja del firmamento. Cuatro de ellos —Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno— podrán verse a simple vista, siendo Venus el más brillante de todos. Los dos más lejanos, Urano y Neptuno, requerirán binoculares o telescopio, pero sin duda valdrá la pena intentarlo.
Aunque el término “alineación planetaria” no es del todo técnico en astronomía, lo que ocurre es que los planetas se colocan en el mismo plano orbital alrededor del Sol, conocido como la eclíptica, y desde nuestra perspectiva en la Tierra parecen formar una línea o un arco. No es un suceso extremadamente raro, pero sí es poco frecuente que coincidan tantos cuerpos celestes de forma visible y con buenas condiciones para la observación.
Para disfrutar al máximo de este fenómeno, lo ideal es buscar un lugar libre de contaminación lumínica, lejos de las luces urbanas. Los parques nacionales, zonas rurales o miradores naturales son perfectos para ello. También es importante revisar las condiciones del clima con antelación, ya que las nubes o la bruma pueden dificultar la visibilidad. Y, por supuesto, conviene llevar algo de abrigo, un termo con café o chocolate y paciencia: ver cómo el cielo se ilumina lentamente mientras los planetas aparecen uno a uno es parte de la experiencia.
México cuenta con muchos sitios ideales para este tipo de observaciones. Destinos como el Desierto de los Leones, el Parque Nacional Izta-Popo, el Nevado de Toluca o la Sierra Gorda de Querétaro ofrecen cielos despejados y una vista impresionante. Para quienes viven en el norte, el Desierto de Samalayuca o la zona de Real de Catorce también son opciones espectaculares.
Además del aspecto visual, este tipo de fenómenos despierta la curiosidad y la conexión con el cosmos. Observar la alineación es recordar que todos los planetas —incluido el nuestro— siguen una danza cósmica que ha fascinado a la humanidad desde hace milenios. Ya sea por interés científico, espiritual o simplemente por admirar la belleza del universo, vale la pena levantarse temprano para ser testigo de este momento.
Así que prepara tu alarma, busca un buen lugar y déjate sorprender por el desfile de planetas que iluminará el cielo mexicano este agosto. No todos los días el universo ofrece un espectáculo tan accesible y tan hermoso.