La vida de Frida Kahlo siempre ha estado rodeada de fascinación, misterio y dolor convertido en arte. Ahora, una nueva exposición ofrece una mirada más íntima a uno de los capítulos más difíciles de su vida: su hospitalización en 1950, cuando permaneció varios meses internada en el Hospital ABC de la Ciudad de México debido a complicaciones en la columna vertebral.

La muestra, titulada “Frida en el hospital: el arte como alivio”, reúne fotografías, documentos médicos, bocetos y cartas personales que nunca antes se habían exhibido al público. En ellas se muestra a una Frida resiliente, que transformó el sufrimiento físico en creatividad. Desde su cama, con el corsé ortopédico que se volvió parte de su identidad, continuó pintando y plasmando su fuerza interior en obras como El árbol de la esperanza permanece sereno.

Entre los objetos expuestos se incluyen dibujos que hizo durante su estancia, cartas dirigidas a Diego Rivera y a sus médicos, así como notas donde la artista expresaba tanto su desesperación como su deseo de seguir creando. También se muestran fotografías inéditas tomadas por sus amigos cercanos, que retratan el ambiente hospitalario en el que vivió durante casi un año.

La exposición busca ofrecer un retrato más humano de la pintora, lejos de la figura icónica que se ha convertido con el paso del tiempo. A través de cada pieza, los visitantes pueden entender que Frida no solo pintaba su dolor, sino que lo transformaba en un lenguaje visual que desafiaba los límites del cuerpo y del arte.

Además de los materiales originales, la muestra incluye una reconstrucción del cuarto donde fue atendida, con su cama, los frascos de pintura y el caballete adaptado que utilizó para seguir trabajando desde la cama. La ambientación permite imaginar cómo la artista, a pesar de las limitaciones físicas, mantuvo su espíritu creativo intacto.

Esta exposición no solo rinde homenaje a la fortaleza de Frida Kahlo, sino también a la manera en que el arte puede convertirse en una forma de resistencia. Es una invitación a mirar más allá de la figura pública y descubrir a la mujer que enfrentó el dolor con pinceles, color y determinación.